Intervenciones digitales para mejorar la salud mental de las personas cuidadoras de niñas y niños con discapacidad en Bolivia

Ser cuidadora familiar o institucional de personas con discapacidad (PcD) puede ser gratificante y satisfactorio, pero también puede tener un costo emocional, físico y financiero y, en consecuencia, afectar a su bienestar. Con frecuencia se descuida la salud mental y el bienestar de las personas cuidadoras de PcD.[1],[2] Evidencia de diversos países a nivel mundial indica que el impacto en las cuidadoras puede variar según el tipo de discapacidad de las personas cuidadas e incluyen tener más probabilidades de enfrentar dificultades económicas y aumentar la carga de cuidados.[3] La coordinación de la atención de PcD con múltiples instituciones (salud, educación, protección social, etc.) puede estar marcada por innumerables obstáculos de acceso a estos servicios.[4] Con mucha frecuencia, las tareas de cuidado continuo a PcD se relacionan con un menor bienestar, particularmente en la salud física y mental: agotamiento continuo, sentimientos de agobio, soledad e impotencia, depresión, ansiedad, etc.